El fin de semana estaba indecisa
sobre que almorzar y como mi prima es una gran fan de los chifas me convenció
para ir al San Joy Lao que está en Caminos del Inca 1893.
El almuerzo empezó con bocaditos
chinos. Obvio, no me iba a limitar a los clásicos siu-mai o ja kao, bocaditos
tan comunes que incluso se venden en supermercados. Por eso preferí pedir la
bola de langostinos, hecha con langostinos molidos, empanizada con harina de
chuño y luego frita. Consejo, pidan al mozo que no incluya la cebolla china.
Como introducción funciona pero les sugiero compartirlos o se llenarán muy
rápido ya que la porción es bastante para una sola persona.
Luego pedí una fuente con cinco
platos. El pa chi kay es una receta tradicional donde la gallina se cocina a
través de una técnica especial de infusión. Para mi gusto estuvo bien en
la cocción y sabor pero aconsejaría pedir el kión y la cebollita china por
separado. La carne con pac choy no trajo ninguna sorpresa. Sin
embargo el sin qua (una verdura con sabor parecido al zucchini) con lap chon
(salchicha china) y cashew si lo fue. El fu qua relleno de chancho y hongos con
salsa de tau-si les va a costar trabajo que les guste la primera vez pero también
es bueno. Y para el final dejé el pato asado.
La visita al San Joy Lao fue
satisfactoria tanto en el servicio como en la comida. La carta es bastante
amplia y es normal ver mesas llenas con platos en fuente para compartir en
familia acompañado de una Inca Kola. Consejo, por una vez en la vida pidan té
chino y no gaseosa. No castiguen a su estómago. También les recomendaría pedir alguna
vez una de las especialidades del Dr. Yong, podrían llevarse una agradable
sorpresa.
Por mi parte seguiré visitando y
recomendando otros lugares.
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